Sí a la Asamblea Nacional Constituyente: Carlos Caicedo

Carlos Caicedo, ex gobernador del Magdalena y exalcalde de Santa Marta, dijo que comparte el llamado que el presidente Gustavo Petro le hace al país de una Asamblea Nacional Constituyente, porque, “urge superar la inmovilidad institucional en la que estamos, debido a que hay una élite enquistada que sólo permite cambios cosméticos para que nada cambie en favor de las mayorías”.

Y argumentó que Colombia necesita varias reformas que pueden ser abordadas por la Constituyente, como son

1 Darle mayor calidad a sus instituciones para tomar decisiones con agilidad, que supere el centralismo asfixiante y empobrecedor y defina una nueva organización territorial alrededor del Federalismo, que desate las capacidades de las ciudades y de los Estados federales o que permita la creación de una nueva rama del Poder Popular para extender la participación a la base de la ciudadanía; que controle a los monopolios privados en los medios de comunicación, que reforme los partidos y la financiación de campañas, que reforme a la justicia y la rescate del manoseo de la corrupción del narcotráfico y la instrumentalización política.

2 Impulsar una revolución en materia de justicia social para enfrentar la pobreza, con la adopción del mínimo vital para toda la población en los servicios públicos esenciales de agua, aseo, energía, gas, e internet con incremento de subsidios para los estratos 1, 2 y 3 y que la prestación de estos servicios públicos esté en manos del Estado; la reforma a la educación para su calidad y pertinencia, gratuidad universal desde el preescolar hasta la universidad en pregrados y posgrados, el fortalecimiento de las actuales y creación de nuevas universidades públicas para más cupos, así como los fondos para el emprendimiento de los recién graduados.

3 Reformar la Salud pública preventiva y humana, con modernización de hospitales públicos territoriales, y dignificación del personal sanitario; la adopción de un programa de Vivienda nueva con amplios subsidios y créditos para resolver los déficits cualitativos y cuantitativos; la aprobación de la reforma laboral con renta básica al desempleo, formalización laboral e ingresos dignos y un sistema público de cuidados y pensiones.

4 Cambios profundos en el Empleo y la productividad que garantice al mismo nivel la propiedad privada y la cooperativa con apoyo a la MIPYMES y la economía solidaria, cooperativa y popular, para generar formalización, riqueza y empleo; así como la adopción de un modelo planificado y de liderazgo del Estado en la economía, impulsando el turismo, la agricultura, soportado en una adecuada reforma agraria integral, la industria nacional con innovación; y el establecimiento de impuestos a las grandes fortunas, con políticas monetaria que privilegien el empleo manteniendo la independencia del Banco de la República.

5 La renegociación de mejores tasas y plazos de la deuda externa y revisión de los tratados de libre comercio para fortalecer las empresas y la industria nacional; la abolición de las exenciones tributarias a los bancos; la reorganización de las FFAA y de Policía, y elevar a rango constitucional los acuerdos de paz reiteradamente incumplidos para seguir estimulando la guerra que conviene a ciertos sectores del país.

6 Se requieren llevar los cambios al ámbito Ambiental con la Nacionalización de los recursos naturales no renovables, el impulso a una economía cada vez menos dependiente de los hidrocarburos y la renegociación de la explotación de los mismos; y establecer un modelo de redistribución de la riqueza con fondos de compensación.

“La única forma de lograr los cambios que nos hagan dar un salto hacia el futuro es con un pueblo empoderado, luego de una amplia campaña pedagógica impulsada en todos las municipios y ciudades del país”, precisó.

Luego aclaró: “Si existiera la voluntad política en el Congreso, allí se podrían hacer las reformas, pero ninguna reforma trascendente se ha aprobado en los 30 años pasados, como sí se hizo en la etapa de la Constituyente del 91”.

Finalmente, el fundador del exitoso movimiento llamado Fuerza Ciudadana, manifestó que: “El camino constituyente que venimos defendiendo desde el 2016, sería un escenario donde podríamos acordar un nuevo modelo de desarrollo para el país que supere la pobreza, la escandalosa desigualdad y le abra paso a la modernidad, el progreso y la justicia social, para todos los colombianos y colombianas”.