Las casas refugio de la Gobernación del Atlántico han cambiado la vida de 128 personas

De manera anónima las casas de refugio de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico transformaron la vida de 128 personas, de las cuales, 49 son mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y el resto son sus hijos, quienes también terminan afectados por esta problemática que ha recobrado la vida de muchas féminas en el país.

Todos ellos se hicieron presentes en el hotel Barranquilla Plaza para asistir al primer encuentro de mujeres egresadas del programa Casa Refugio que fue posible por el apoyo de la Secretaría del Interior y la primera gestora social del Atlántico, Liliana Borrero Donado.

La secretaria de las Mujeres y Equidad de Género del Atlántico, Zandra Vásquez, explicó que el programa busca que las que se encuentran en alto riesgo de violencia reciban una atención integral, por parte de un equipo interdisciplinario para que finalmente se vinculen a proyectos de autonomía económica una vez dejen este hogar.

“El 7 de diciembre de 2017 recibimos la primera familia, a partir de allí se activó este programa bandera de la Administración Verano en la que pueden acceder a atención psicosocial, nutrición, salud, asesoría jurídica para que  respondan sus agresores, formación del ser para tratar su autoestima y finalmente el impulso de emprendimientos para que sean autónomas en materia financiera porque una vez salgan de la Casa Refugio tienen que tener las herramientas para que ellas y sus familias sigan avanzando”, destacó la secretaria de las Mujeres del Atlántico. 

También hicieron presencia las autoridades garantes de derecho tales como la Comisaría de Familia, Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Medicina Legal y personal de atención de la Casa Refugio.

“Para mí es una satisfacción ver como nuestra herramienta Casa Refugio fue un éxito para la transformación de estas mujeres. Hay niños en este programa que van a tener madres que salieron de ese círculo de violencia. Nosotros tenemos que romper con todos esos hábitos culturales para poder ser un departamento libre de violencia”, aseguró la primera gestora social del departamento, Liliana Borrero.

Desde el 2017 hasta la fecha se han invertido en el programa $1.650.000 millones, recursos financiados  por la Secretaria del Interior.

“Bajo la coordinación de la Secretaría de la Mujer del departamento, con el apoyo presupuestal y técnico de la Secretaría del Interior pusimos en marcha este programa  que durante 3 años ha atendiendo a 128 personas, 49 mujeres directamente víctimas de violencia y 79 personas a cargo de estas. Como funcionario público es grato ser parte de las buenas historias y sin duda, esta es una de las mejores”, mencionó el secretario del Interior, Jorge Ávila.

VIDAS TRANSFORMADAS

Este primer encuentro no solo tuvo como objetivo visibilizar la afectación y superación de la agresión, en diferentes formas, hacia las mujeres, sino evidenciar cómo el proceso de acogida, protección y atención integral en Casa Refugio, aporta de manera contundente al desarrollo personal, tejido de redes de apoyo y a las posibilidades de acceso a servicios y oportunidades para la restitución de los derechos vulnerados.

“Yo ingresé a Casa Refugio el 12 de abril de 2018, entré siendo una persona totalmente diferente a la que soy ahora, llegué agredida físicamente, era muy sumisa y tenía las emociones por el suelo. Hoy, un año después, puedo decir que de aquella mujer no queda nada, aprendí a controlar mis emociones y soy una persona muy segura, para mí Casa Refugio fue mi paraíso”, anotó la beneficiaria del programa, Jennifer Ortiz.

Otra de las beneficiaras del programa fue Erleydis Calle quien manifestó que su paso por la Casa Refugio cambió su historia de vida. “Hoy brillo con luz propia, hoy emprendo un nuevo caminar, borré lo que había escrito y empecé una nueva historia. Yo quiero invitar a todas esas mujeres que hoy son maltratadas que cuando lleguen al barco de Casa Refugio, sigan navegando y no se detengan, remen con todas sus fuerzas y no se den por vencidas”.

Este tipo de acciones evolucionan vidas y están alineadas al eje número uno del plan de desarrollo Atlántico Líder 2016-2019: Transformación del Ser Humano.